miércoles, 19 de noviembre de 2014

4. Sentado en la cama

Mientras las anteriores posturas son sobre todo importantes para la persona muy afectada y en la fase aguda, quiero presentar a continuación una alternativa para un paciente, ya algo más activo y orientado. Esta posición no debe ser la habitual, ni debe pasar una persona mucho tiempo en ella. Es recomendable, combinarla con una actividad concreta: Lavarse/le la cara, cepillarse/le los dientes, comer, leer… 


                                                        http://slideplayer.de/slide/859254/

Las piernas están separadas, sin forzar, El tronco está casi en la vertical, el culo es el punto más bajo y más atrás. Es importante, que el tronco esté erguido y la flexión se hace realmente en las caderas y no en la columna vertebral. Una toalla formando un rulo se encuentra delante de los isquiones y sirve de "freno" para el culo. Así el paciente no tiene la sensación de ir deslizándose hacia el pie de la cama. Unos cojines gruesos dan apoyo al brazo y la mano afectos y aportan a la vez estabilidad. La mano  debe estar colocada un poco más alta que el codo.

Puede ser recomendable, poner también unos cojines en el lado no afecto, por razones de simetría, para descargar también el otro hombro y estabilizar más el tronco:

Se puede apoyar los pies con un cojín, con la idea, de evitar el desarrollo de un pie equino, pero yo recomiendo solo hacerlo a ratos. En ningún caso se debe poner un apoyo duro, porque provoca un aumento del tono en los gemelos!  

Es una postura activa, para poco tiempo, por lo cual la cabeza se debe poder mover libremente y no necesita apoyo de cojín. La sedestación en la cama durante demasiado tiempo provoca rigidez y dolores. Por eso es preferible movilizar la persona en una silla, siempre cuando sea posible (vea más adelante).





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