domingo, 30 de noviembre de 2014

Vestido y desvestido de la persona con daño cerebral

Fiel a nuestro principio “cuidar activando” tu objetivo siempre debe ser ayudar a tu ser querido lo mínimo posible y a la vez lo máximo imprescindible. Esta regla de oro nos lleva a una serie de pautas básicas:

Intenta incluir a tu familiar en las decisiones, siempre cuando sea posible! En este caso pide le que él/la elige la ropa, mostrándole si hace falta las diferentes prendas a elegir y dándole tiempo para responder.

Es mas fácil poner(se) ropa cómoda y menos apretada. Un pantalón tipo chandal tiene la ventaja de no tener cremallera ni botones y es lo mas fácil para subir y bajar. Un jersey o una sudadera suelen ser mejor elección que una camisa, que es mas rígida y exige mas movilidad del paciente. 

Si tienes que comprar zapatos nuevos, elige un modelo con cierre de velcro, con una suela flexible  y que se puede abrir mucho. De esta manera será mas fácil para el mismo paciente pero también para ti, sobre todo si tal vez hay que poner una férula dentro del zapato. Es recomendable comprar media talla mas grande y si se puede quitar la suela interior mejor, por si conviene quitarla para llevar una férula. Tampoco se debe comprar demasiado grande el zapato, porque la persona con daño cerebral necesita que el zapato le aporta estabilidad y una información clara y por eso tiene que ser bien ajustable a sus pies. 

Tanto si tú le vistes o si ya se puede vestir solo tu ser querido, siempre hay que vestir primero el lado más afecto y después el lado “sano”. Para desvestir es al revés, primero quitar la manga o la pernera del lado “sano” y después del lado mas afecto. 

Tómate tiempo y déjale mucho tiempo a tu ser querido para que pueda colaborar al máximo dentro de lo actual posible. Suena como un topicazo de los más comunes y seguramente ya tenias que darte cuenta que todo va mucho mas lento, de lo que te podías imaginar. Pero es un consejo muy importante, que te quiero dar. Seguramente con un poco de rutina llegaras a vestir a tu familiar dentro de 5 ó 10 minutos, pero vas a necesitar siempre mucha fuerza y mucha paciencia y muy probablemente siempre lo vas a tener que ejecutar tú esta tarea. En cambio si avisas lo que vas a hacer ANTES de hacerlo y le das a tu ser querido el tiempo suficiente para entender y reaccionar, por muy poco que pueda, va a intentar a ayudarte. 

Si tú y todos los que realicen esta tarea lo hacen de la misma manera, ayudáis muchísimo, que la persona afecta se acostumbre y aprenda esta rutina de forma correcta. De esta introducción vamos a la práctica en las siguientes entradas:






miércoles, 26 de noviembre de 2014

5. Sentado en la silla


Es recomendable movilizar a tu familiar en una silla cuando antes, aunque sea para poco tiempo y aportándole mucho apoyo y seguridad.

















Los puntos clave son:

  • Sentar a la persona lo más posible al fondo del asiento.
  • Las plantas de los dos pies están apoyados en el suelo. Si hace falta poner algo duro debajo de los pies, como una tabla de madera, un taburete bajo. Debe de ser algo duro para dar una información clara al paciente. 
  • Elegir una silla con reposabrazos, asiento plano - no inclinado, un poco pero no demasiado acolchado. Se trata otra vez de dar informaciones claras y transmitir seguridad.
  • Tobillos, rodillas y caderas están aproximadamente en 90º de flexión.
  • En el caso de una hemiparesia, el brazo afecto esta colocado encima de una mesa, de modo que todo el antebrazo - incluyendo el codo - esté apoyado encima de la mesa. Por eso la mesa tiene que estar posicionado muy cerca a la silla. 
  • Con cojines y toallas se puede hacer todas las adaptaciones necesarias, para que tu ser querido se siente seguro y cómodo. 

Si el apoyo del brazo (cojín o toalla) se mueve con cada movimiento y existe peligro, que el brazo se caiga de la mesa, se puede poner una malla antideslizante en la mesa, es decir debajo del cojín/ de la toalla. Las conoces seguramente y sabes que las puedes encontrar en cualquier tienda de complementos de hogar o “todo a cien”. Es un artículo barato, que se puede convertir en tu gran aliado en muchas situaciones, como verás.










La siguiente imagen nos muestra una alternativa, si no es posible acercar la mesa lo suficiente. Se ve que los reposabrazos son demasiado largos y altos y no entran debajo de la mesa, por lo cual no se puede sentar a la persona hasta el fondo de la silla, para que así el respaldo le sirva de buen apoyo y a la vez poder tener la mesa cerca para colocar el brazo afecto y ejecutar alguna actividad como comer o escribir. En este caso un cojín bastante firme apoya la espalda, rellenando todo el espacio entre espalda y respaldo. La otra almohada ayuda a apoyar el brazo y da una limitación y estabilidad hacia delante.
Observa también, que la toalla, que apoya el brazo forma un rulo debajo de la mano para acomodarla en su posición funcional. Esta posición funcional no es, como se puede pensar una mano totalmente plano encima de la mesa, sino hay una ligera flexión dorsal en la muñeca y también una ligera flexión en los dedos.






miércoles, 19 de noviembre de 2014

4. Sentado en la cama

Mientras las anteriores posturas son sobre todo importantes para la persona muy afectada y en la fase aguda, quiero presentar a continuación una alternativa para un paciente, ya algo más activo y orientado. Esta posición no debe ser la habitual, ni debe pasar una persona mucho tiempo en ella. Es recomendable, combinarla con una actividad concreta: Lavarse/le la cara, cepillarse/le los dientes, comer, leer… 


                                                        http://slideplayer.de/slide/859254/

Las piernas están separadas, sin forzar, El tronco está casi en la vertical, el culo es el punto más bajo y más atrás. Es importante, que el tronco esté erguido y la flexión se hace realmente en las caderas y no en la columna vertebral. Una toalla formando un rulo se encuentra delante de los isquiones y sirve de "freno" para el culo. Así el paciente no tiene la sensación de ir deslizándose hacia el pie de la cama. Unos cojines gruesos dan apoyo al brazo y la mano afectos y aportan a la vez estabilidad. La mano  debe estar colocada un poco más alta que el codo.

Puede ser recomendable, poner también unos cojines en el lado no afecto, por razones de simetría, para descargar también el otro hombro y estabilizar más el tronco:

Se puede apoyar los pies con un cojín, con la idea, de evitar el desarrollo de un pie equino, pero yo recomiendo solo hacerlo a ratos. En ningún caso se debe poner un apoyo duro, porque provoca un aumento del tono en los gemelos!  

Es una postura activa, para poco tiempo, por lo cual la cabeza se debe poder mover libremente y no necesita apoyo de cojín. La sedestación en la cama durante demasiado tiempo provoca rigidez y dolores. Por eso es preferible movilizar la persona en una silla, siempre cuando sea posible (vea más adelante).